Continuamos en Suiza
Seguiremos cerca del país de la entrada anterior: Francia.
Pegando al país galo está Suiza al este del país.
Para comenzar el viaje podemos visitar el Monumento de Brunswick. Se trata de un mausoleo de estilo neo-gótico dedicado a Carlos II, duque de Brunswick, en 1879. El duque legó toda su fortuna a la ciudad de Ginebra a cambio de un monumento a su nombre, por ello se construyó este monumento.
Podemos continuar en Ginebra y visitaremos el Monumento Internacional de la Reforma o El Muro de las Reformadores. Se trata de un muro de 99 metros de largo por 9 de altura que está decorada con estatuas de los principales pioneros de la Reforma y además está protegido por una zona de agua que puede recordar a los fosos de las antiguas fortificaciones.
Nos dirigimos ahora hacia Veytraux donde encontramos el Castillo de Chillon a orillas de lago Lemán. Fue una edificación defensiva fortificada por los romanos. La zona más antigua es de estilo gótico aunque se hicieron varios trabajos de restauración hasta el siglo XX.
Esta construcción sirvió de inspiración para varios escritores románticos como Alejandro Dumas, Victor Hugo o Lord Byron.
Por último, si conducimos hacia Lucerna, podemos visitar el Monumento al León de Lucerna. Una escultura de 1819 labrada en una pared de piedra por Bertel Thorvaldsen.
Este monumento se construyó para conmemorar la muerte de varios mercenarios de la Guardia Suiza durante la Revolución Francesa cuando defendía un asalto al Palacio de la Tullerías.
Este monumento se construyó para conmemorar la muerte de varios mercenarios de la Guardia Suiza durante la Revolución Francesa cuando defendía un asalto al Palacio de la Tullerías.
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